viernes, 10 de febrero de 2012

Discusiones con patatas en un agosto temprano

Todos a la mesa, con unos entrantes de misterio, el menú se completa con disputas, gritos y reproches con guarnición de patatas y un segundo de drama familiar.




La resolución del postre es genial y necesario, tras 3 horas y 45 minutos de acción (con descanso), que te hacen salir del Valle Inclán con la sensación de haber viajado en el tiempo. De haber vivido muchas experiencias en un rato, pero de que en el reloj la aguja se haya vuelto loca y el sol haya acelerado su curso calléndose del cielo por el borde del ocaso.

Agosto es el título del texto del norteamericano premio Pulitzer Tracy Letts llevado a estas tablas del Centro Dramático Nacional de la mano del director madrileño Gerardo Vera. Pero, sin duda, la mejor ovación debe recibirla el reparto, lleno de estrellas del papel secundario que, en este caso, brillan con luz propia.

Después de 12 años sin ver a Amaparo Baró detrás del telón, hoy por fín saca su garra, dejando un tan buen sabor de boca con Violet, como dice ella misma, "que podría aprovechar para retirarse". Parece difícil omitir su papel de Soleda Huete en 7 Vidas esperando que suelte alguna de sus míticas collejas entre tanta bronca, pero se abstiene, consiguiendo un matiz que diferencia ambos personajes. En este caso también existe un humor ácido e inteligente, pero denota un gran trabajo detrás de la interpretación.

Carmen Machi, reina de la sitcom española, sin apenas haberla ejercido, destapa todo su talento cuando sube a un escenario. Ya ha demostrado en otras obras, incluso monólogos, su valía en el vivo y directo del teatro. Una de la curiosidades que descubrir sobre ella es el corto de Almodóvar, un par de genios, comprimidos en La Concejala Antropófoga.

En esta ocasión es la hija mayor de Violet y se hace la matriarca del clan cuando su padre desaparece, su madre está enganchada a los tranquilizantes, su marido le engaña con una jovencita y sus hermanas miran más por sus propias vidas. Pero no le ha bastado con este triunfo, si no que ya está en marcha con nuevos proyectos. Es la gran incombustible Carmen Machi.

Alicia Borrachero sigue su carrera de paso firme sin prisa pero sin pausa. Aunque su fama se la dieron personajes de series como la redactora del Crónicas de Periodistas o la doctora Cruz del Hospital Central, su aprendizaje dramático se está curtiendo en la escenificación diaria, relato tras relato, personaje a personaje.

Como gran revelación, encontramos a Irene Escolar, una jóven de 23 años, que interpreta a una chica de 15 que se va creciendo a lo largo de la trama. Aparece como de la nada, se queda en mitad del patio de butacas fumándose un piti y termina chillando y mandando callar a todos como una de las grandes. Codearse entre esta troupe de actorazos la llevará lejos, esta chica promete.

Finalmente pondría un diez a la escenografía, aunque eliminaría unas fotos que aperecen como recuerdos en un telón semi trasparente al inicio. Lo acertado es que siempre se llena esl escenario, se ve una escena muy completa, sin llegar a abarrotar el espacio. El movimiento de los actores es ideal para llevarnos a dónde quieren. Muy buena nota también para la música, claro que apostando por Eric Clapton es muy fácil acertar, queda muy apropiada para encajar la historia en américa, en este territorio seco y algo apartado de la civilización, del condado de Osage.


La obra se despide ya, el 19 de febrero es la última ocasión y ya no quedan localidades para comprar... si eres unos de los elegidos... disfrútala!

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