Evolución gráfica a través de MAX

Lápiz, tinta china, Gouache y, finalmente, impresión digital. Ésta es la evolución natural desde los setenta, que ha seguido de cerca el ilustrador catalán Francesc Capdevilla, más conocido como MAX.

"MAX. Panóptica 1973 - 2011" es la muestra retrospectiva del autor que permanecerá hasta el 13 de mayo en el Instituto Cervantes de Madrid (C/Alcalá, 49) y que enseña, en cuatro bloques cronológicos cómo han cambiado los tiempos en la ilustración y cómo se ha adaptado a ellos uno de los pocos dibujantes del cómic español clásico que sigue en activo.

El artista, que  tiene una veintena de álbumes de cómics publicados, ha sido Gran premio del Salón de cómic de Barcelona 2000 y Premio Ignatz (EEUU, 1999), además del creador del personaje, Bardín el Superrealista, que le ha valido el Premio Nacional de Cómic 2007, entre otros premios.

En los años 70 comienza su andadura en fanzines como Muérdago y Baladas Urbanas, en revistas como Mata Ratos, christmas, folletos y la historieta El Canto del Gallo con guión del radiofutura Santiago Auserón.

En los 80 crea al antihéroe Peter Pank, el punkarra desvergonzado que protagonizó tres álbumes Peter Pank (1984), El Licantropunk (1987) y Pankdinista! (1990), todos ellos publicados por Editorial La Cúpula en la revista El Víbora. En esta década también dibujó y publicó El Carnaval de los Ciervos.

Los siguientes diez años están marcados por uno de los personajes más conocidos de su firma, Bardín el Superrealista. Además, un guiño a Shakespeare y Tim Burton con su Pesadilla de una noche de Verano, entre portadas de discos y libros, carteles de ferias y conciertos como el de Kiko Veneno y Juan Perro, serigrafías, grabados, tinta china y gouache, en los que tiene un estilo más depurado y experimentado.

Ya en el siglo XXI  existen dibujos inéditos, colaboraciones con el New York Times y El Pais y mucha impresión digital, ya ha cambiado la técnica con el cambio de siglo. Actualmente, sigue realizando ilustraciones para los suplementos literarios de estos diarios.

En el centro de la sala de exposiciones un vídeo da testimonio de cómo realiza un dibujo desde el blanco del folio, un trío de monos-botones. Y se van enlazando otras historiestas como la de un corazón acompañada de una música popera que hace todavía más agradable la visita y degustación de este plato fuerte de la viñeta.