El pasaje a un concierto al otro lado del charco

Desciendo las escaleras que dan paso a la sala El Sol (Jardines, 3), según bajo van subiendo las notas de los impresionantes punteos que está ejecutando el valenciano apodado El Twanguero. Una sensación de viaje inunda mis sentidos, pues el público con el que me voy cruzando viste un estilo muy tejano y lo que transmite el sonido de la guitarra de Diego García y su aura, es muy de otro continente. Concretamente, hemos llegado a América, el salvoconducto que nos ha llevado a través del Atlántico es el festival de música Noche Americana de la mano del maestro de ceremonias Manolo Fernández del programa de Radio 3 Toma Uno.

El pasaporte nos lo concede  Huercasa Nights para la IV edición de estas noches con ambiente intercontinental, patrocinado por Huercasa, y ya a bordo de El Sol disfrutamos a partir de las 22h. de El Twanguero y The Milkyway Espress el viernes 10 y de Pájaro el sábado 11 de noviembre.

Diego García, El Twanguero, nos regala una exhibición de punteos infinitos, con un toque muy gaucho, con una influencia inevitable de sus viajes por la Pampa argentina y otras partes de Sudamérica con una base rockandrollera del suroeste norteamericano. El valenciano se sirve de dos colaboraciones para no estar tan solo sobre las tablas, aunque no le hace falta nadie para brillar con luz propia. La primera, Virginia Maestro con la que interpreta entre otros temas, una versión muy del oeste de Bang, bang de Nancy Sinatra.

Después repasando su último disco Carreteras Secundarias vol. II sube al escenario el madrileño Depedro (Jairo Zabala) y se marcan un dueto de solos de guitarras, con un ritmo frenético que nos hipnotiza observando sus rápidos movimientos de manos, tanto al mástil como al pulso y ritmo de las cuerdas.

Pasadas las 23 llegan The Milkyway Express y me doy cuenta de que esto sólo ha sido el inicio del viaje, que hay mucha América que recorrer a bordo de El Sol. Estos sevillanos vienen a presentar su imagen del continente con Malinche, su último disco. Malinche trae nuevos toques de frontera méxico-estadounidense, rock sureño con vitalidad y contundencia.

Tras un día de asimilación para estos dos conciertazos que nos sacaron del mapa, llegamos el sábado sobre las 22h. al mismo lugar, para disfrutar la segunda cita del festival. Esta noche, también desde Sevilla llega Andrés Herrera, Pájaro, que cierra la gira He matado un ángel en la Noche Americana. Con un pasado de guitarrista en el arte de su tierra natal, pero con mucho bagage en sus cuerdas, comienza a fusionar en sus grabaciones blues, surf, swing y spaghetti western consiguiendo unos sonidos que rozan lo imposible. Nos hizo pasar una noche llena de rincones que visitar en lo que a música se refiere desde sus altos vuelos a vista de pájaro.

Vaya fin de semana de viaje sin salir de la sala El Sol, sin dejar la ciudad gatera, sino aprovechándola como nunca antes, para transvestir Madrid de otras urbes y disfrutar con ese nuevo latir, ese sentir y ese sonar de noches americanas.